Hoy ha sido un día intenso. Además de la clase del intensivo de francés, he tenido los dos talleres pedagógicos que me quedaban: La perspectiva accional (el enfoque por tareas) y el juego en el aula.
Hoy con Muriel he seguido reflexionando sobre los aspectos que quiero mejorar en mis clases. Ayer me dio bastante trabajo para hacer en casa, realizar el plan de una sesión siguiendo sus pautas y también planificar mis clases para un mes teniendo en cuenta el léxico a tratar, la gramática y las destrezas.
Después de un tiempo dedicado a hablar sobre la perspectiva accional y cómo la puedo aplicar en mis clases, hemos vuelto al punto crítico, al de la falta de objetivo. Esta vez en la sesión hemos prestado más atención a los objetivos de los alumnos. Aprender una lengua lleva tiempo y dedicación, un compromiso que en muchos de mis alumnos yo no siento. A veces me lamento por esa falta de dedicación, pero claro, no se me ocurre decírselo a ellos: no quiero ofenderles ni incomodarles. Pero en ocasiones me dan ganas de expresarles mis frustraciones, y entonces es cuando pienso que en realidad no se trata solo de ellos porque, en cierto sentido, yo tampoco les transmito seriedad. Uno de los puntos de los que hemos hablado extensamente durante el taller es el tema de los deberes. A mis alumnos no les propongo trabajo personal para casa. Y en cuanto a esto, Muriel me ha repetido con insistencia una de sus frases estrella: "Aller en cours de français, ce n'est pas aller au cinema". Para avanzar en el aprendizaje de una lengua hay que comprometerse personalmente, y más cuando las clases presenciales se limitan a una hora y media semanal. Ella me recomienda mandar trabajo para casa, estructurado, planificado, lo que no solo sirve para que los alumnos se impliquen en su propio aprendizaje, sino que además me permitiría a mí avanzar en mis clases y que me evitaría el tener que repetir sesiones cuando no viene algún alumno. El que quiera ponerse al día, que trabaje en casa con todo el material de la sesión a la que no pudo asistir. El compromiso personal es fundamental para aprender una lengua, no se trata solo de pasar una hora y media entretenidos en clase de francés